El Tribu vuelve a poner a bailar a Burgos
Miles de personas disfrutan del festival de música en el centro de la ciudad
Burgos respira música. Así lo demuestra la ciudad cada vez que se dan la circunstancias y así ha vuelto a quedar patente este fin de semana con motivo de la celebración del Tribu, un festival que a fuerza de insistir se ha convertido ya un clásico en las postrimerías del estío burgalés.
Miles de personas han disfrutado -y lo seguirán haciendo con sus últimos coletazos- de un festival que aúna música con gastronomía y cultura y cuya propuesta se sale, a menudo, de los cauces mainstream.
A pesar de ello, no obstante, la respuesta del público está ahí. Apoyado por las buenas temperaturas -oscurecidas eso sí por los episodios de tormenta por la noche-, el festival ha vuelto a reunir este año a miles de personas en el centro de Burgos, donde se ha concentrado toda la actividad.
Así, los escenarios dispuestos en El Espolón y, sobre todo, en la Plaza Mayor, han vuelto a convertirse en punto de peregrinaje de jóvenes, mayores y familias deseosas de disfrutar de unos cuantos acordes.
En esta ocasión, los protagonistas de la cita han sido artistas y bandas como Viva Belgrado, Rozalén, Bainuca, María Arnal o Sanguijuelas del Guadiana, entre otros muchos. Cada uno con una propuesta artística diferente para formar un cartel, cuanto menos, ecléctico, en el que cabe casi todo. Esa es, sin duda, una de las señas de identidad de un festival que ha mantenido su carácter gratuito y que ha puesto a bailar a la ciudad a las puertas del otoño.