Burgos logra atraer más empresas de las que se marchan
Entre 2017 y lo que va de 2025, 304 firmas burgalesas han trasladado su sede social a otras provincias, pero otras 332 empresas se han asentado en Burgos desde otros territorios
La economía de Burgos mantiene un peso relativo dentro del conjunto del territorio español, a la sombra de otros grandes centros productivos, como Madrid, Barcelona o País Vasco. Sin embargo, la provincia mantiene un significativo dinamismo y aún hoy es capaz de atraer actividad empresarial de otros territorios.
De acuerdo a los datos aportados por el Colegio de Registradores de España, un total de 332 empresas han trasladado su sede social a Burgos desde otras provincias entre 2017 y lo que va de 2025.
Se trata de una cifra relativamente baja en comparación con muchas otras provincias. Sin embargo, Burgos sí puede presumir de algo. Y es que, durante el periodo de estudio consiguió atraer más empresas de las que dejó 'escapar', manteniendo así un saldo positivo, algo que no es tan habitual en provincias del perfil de Burgos. En el conjunto de Castilla y León, por ejemplo, sólo Soria comparte esta circunstancia con Burgos.
En concreto, desde 2017 han sido 304 las empresas radicadas en la provincia que han trasladado su sede social a otros territorios. ¿Dónde? Fundamentalmente a Madrid y las provincias limítrofes con mayor capacidad económica.
Sólo la Comunidad de Madrid acapara casi la mitad de las deslocalizaciones registradas en Burgos (133 empresas). A partir de ahí, los traslados se reparten en puntos como Valladolid (21), Vizcaya (21), Álava (13), La Rioja (12) o Cantabria (11).
El mapa es similar en sentido inverso. Así, entre 2017 y lo que va de 2025, Burgos ha conseguido atraer 108 empresas de Madrid, 41 de Vizcaya, 29 de Álava o 18 de Valladolid.
Llama la atención, en este sentido, la llegada de empresas de Barcelona durante este periodo (30), una circunstancia que puede explicarse por las incertidumbres generadas durante el procés, que generó un impacto brutal a este respecto en Cataluña. Tanto, que Barcelona presenta un saldo negativo de varios miles de empresas (5.466 llegadas y 11.513 deslocalizaciones, algunas de ellas de enorme envergadura, como la de CaixaBank).
Contexto nacional
Esa fuga de empresas de Barcelona ha impulsado, aún más, la capacidad de atracción de Madrid, que se erige, con diferencia, como principal foco receptor de inversiones y actividad empresarial en España. Así, durante el periodo de estudio, Madrid ha conseguido atraer a 15.462 empresas de otros territorios y ha perdido 12.103, lo que le deja un saldo positivo de 3.359 firmas.
A la zaga aparecen otras provincias con enorme dinamismo en este sentido en los últimos años, como Málaga, que presenta un saldo positivo de 620 empresas, Baleares (469) o Alicante (425).
Por capital social
Con todo, cabe analizar el tamaño de las empresas que se han ido y que han llegado a Burgos durante este periodo. Y en este caso, el saldo continúa siendo positivo, al menos si se atiende al capital social de las mismas.
Así, las 302 empresas deslocalizadas desde 2017 contaban con un capital social conjunto de 294,4 millones de euros, mientras que las que han llegado en este mismo periodo a la provincia suman un capital social de algo más de 297 millones. La diferencia es mínima, pero el saldo neto es positivo.
Los principales movimientos en este aspecto se registraron en 2019, cuando una empresa con 88 millones de euros de capital social trasladó su sede desde Burgos a Madrid y otra con un capital de 91,3 recaló en las tierras del Cid proveniente de Valencia.
