Las carretas vuelven a los caminos burgaleses, esta vez por el Geoparque de Las Loras

La ruta comienza el miércoles 11 de septiembre desde Aguilar de Campoo (Palencia) y concluye en el pueblo burgalés de Villadiego. Durante cuatro jornadas los carreteros recorrerán el geoparque y, además de adentrarse en el lugar, se han organizado demostraciones etnográficas y diferentes actividades.

A la ruta carreteril se puede sumar quien quiera y en la jornada que desee. Es más, los carreteros están encantados de llevar compañía, conocer a otras gentes e intercambiar conocimientos en armoniosas jornadas. La ruta es pública y gratuita, aunque quien se quiera alojar y comer con ellos, dentro de la ruta, deberá abonar una cuota. Aún así, para controlar y llevar una organización es necesaria la inscripción en el teléfono: 630878924.

Los carreteros recorrerán el Geoparque de Las Loras a la forma tradicional, con sus carros tirados por sus vacas serranas, respetando el medio ambiente, disfrutando de él y aprendiendo. El miércoles 11 de septiembre, en el comienzo de la ruta carreteril en Aguilar de Campoo, hay programadas visitas guiadas en torno al patrimonio histórico y demostraciones etnográficas.

Durante la jornada del jueves 12 de septiembre se recorrerán 19 kilómetros desde Aguilar de Campoo, Villallano, Villaescusa de las Torres, Villacibio y Ponzancos para llegar a Rebolledo de la Torre. El viernes 13 discurrirá por los 13 kilómetros que unen Rebolledo de la Torre con Humada. Pasarán por Albacastro, Valtierra, Rebolledo de Traspeña, Fuenteodra y Humada.

El sábado 14 se avanzará 18 kilómetros, los que hay entre Humada y Villanueva de Puerta pasando por San Martín de Humada. Los últimos 12 kilómetros quedan para la jornada del domingo, cuando se llegará hasta Villadiego tras pasar por Villahernando.

Una oportunidad para regresar a los caminos de la forma tradicional, descubrir el patrimonio natural que une a Palencia y Burgos inmerso en el mismo. La ruta carreteril acaba forjando uniones solo entendibles entre personas que han pasado varios días con el mismo objetivo y en la misma causa. Verlos pasar por los pueblos también es todo un espectáculo que a muchos removerá la memoria y la nostalgia y a los más jóvenes les servirá para conocer un oficio ya extinguido, el de carretero, pero tan importante para la provincia burgalesa.