Las cismáticas firman un «juramento antimodernista» y renuevan sus votos

Las monjas cismáticas de Belorado han dado una nueva vuelta de tuerca a su fe. En una rueda de prensa, ofrecida tras la celebración del juicio por desahucio, han anunciado que han firmado un nuevo documento, denominado «juramento antimodernista», que les ha servido de base para renegar de los 60 años del Concilio Vaticano II que han vivido en el convento.

Para las exrreligiosas, ha desaparecido un espacio de tiempo que va entre la firma y puesta en marcha del Concilio Vaticano II, en 1965, hasta la fecha del 8 de mayo de 2024, cuando firmaron su manifiesto. Es un tiempo que para las ocho exmonjas de Belorado ya no existe. Las cismáticas reniegan, como ya habían explicado en su primer manifiesto, de todos los papas desde Pío XII en adelante. Entienden que el magisterio católico se ha desvirtuado y se ha convertido en una inspiración diabólica.

En este marco, han renovado sus votos de castidad, obediencia y pobreza, porque ellas aseguran que son «monjas» y que siguen los postulados de Santa Clara y de la Iglesia que ellas entienden que es la verdadera.

Han insistido en que han consultado a diferentes canonistas que les han confirmado que «ninguna autoridad» puede decirles que dejen de existir porque son una abadía constituida en 1358. Pero si existía una dificultad canónica y de ahí el impulso a firmar ese nuevo documento antimodernista.

Está basado en las «ideas del Papa Pío X», según han declarado las exmonjas. Este pontífice lideró la oposición al modernismo, condenando sus doctrinas y promoviendo medidas para erradicarlo. Para abrazar esa disidencia, han tenido «un tiempo de discernimiento» y confían en «Dios para seguir la línea de una fe tradicional». Han manifestado que no tienen «miedo al sufrimiento» y tienen como faro a «Jesús en la Cruz y a María a sus pies».

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