El aviso de Iceta a las monjas cismáticas de Belorado: están usando los vehículos sin autorización
Las exclarisas cuentan en la actualidad con tres coches en uso que, aseguran, «necesitan para sus servicios» mientras que el arzobispo de Burgos afirma en un burofax que no puede asumir «los riesgos de su utilización»
El comisario pontificio y arzobispo de Burgos, monseñor Mario Iceta, ha comunicado a las monjas cismáticas de Belorado que «carecen de autorización» para utilizar cualquiera de los vehículos «que pertenecen o han pertenecido a la comunidad». Según han asegurado las mujeres del Monasterio de Santa María la Bretonera, la razón que esgrime el comisario pontificio es «no poder asumir los riesgos derivados de su utilización».
Sin embargo, esas razones «carecen de sentido, porque dichos vehículos tienen todos seguro a todo riesgo», además de que los llevan usando más de un año, han argumentado. Por todo ello, no necesitan «autorización de nadie» para usarlos, porque son de su «propiedad», ha dicho la exreligiosa Roser Mas.
Para las exmonjas, se «ha cambiado de forma sorpresiva la situación hasta ahora mantenida» con los coches que han conducido «con total normalidad y sin obstáculos por parte del comisario». Entiende que «nada justifica este cambio de actitud». En este sentido la exreligiosa, ha indicado que dos de los coches «hace tiempo que no están en los monasterios» y ya no les pertenecen. Otro vehículo, una furgoneta «se encuentran en el interior del Monasterio de Belorado, pero averiada y sin posibilidad de uso».
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Los otros tres vehículos, han indicado que «son de absoluta necesidad» para la vida de la comunidad, que necesita desplazarse a diario «para atender a sus tres sedes, Belorado, Orduña y Derio, y a los medios de vida que de Asturias».
Orduña y las monjas mayores
Según el testimonio de Susana Varo, sienten que «se está violando» su derecho a la intimidad y les da pena «ver cómo se falsea y se tergiversan las cosas y se hacen públicas». Todo porque se ha hecho público a través de varios medios de comunicación que las exmonjas han adquirido un cargamento de pañales y han trasladado mobiliario a Orduña, como posible refugio después de un eventual desahucio.
En este sentido, Varo ha asegurado que «se han hecho adecuaciones» en el monasterio de Orduña en previsión de «las posibles necesidades que se planteen». Y ha acusado a monseñor Iceta de «favorecer sus intereses» cuando distingue entre las monjas mayores y las cismáticas. Un mensaje de unidad que llevan meses intentando reforzar como demostraron al incluir en su ruptura con Roma a las cinco monjas mayores. Religiosas que tienen una edad muy avanzada y que no fueron excomulgadas.
De ellas ha dicho que son personas «que no están incapacitadas ni sometidas a la tutela de nadie» y son «sus guardadoras de hecho, como establece el Código Civil», ha asegurado Susana Varo.
