La única monja que abandonó Belorado acusa a un pequeño grupo de preparar el cisma en secreto
Sor Amparo asegura que no entiende ni comprende lo que quieren las que fueron sus compañeras en el convento de Belorado y asegura que llegó a enfrentarse a Pablo de Rojas, el falso obispo
La única monja clarisa del convento de Belorado que abandonó el monasterio de Santa Clara, Sor Amparo Medina, acusa a un pequeño grupo de sus excompañeras de urdir el cisma por el que estas rompieron con la Iglesia católica.
Sor Amparo, más allá de las cinco monjas mayores que no firmaron el manifiesto de salida de la Iglesia, fue la única que tampoco lo hizo. Ahora está en Vitoria y asegura que «muy bien acogida por las hermanas de esa comunidad». Asegura que, para ella, «fue una sorpresa» lo ocurrido en el convento. Porque, según su testimonio, «lo llevaron entre ellas, en un grupo, y nadie pudo saber nada hasta que se dio la sorpresa». Una de estas monjas hacía balance recientemente de este periodo de separación de la Iglesia.
Por ello, también explica que «no sabe lo que buscan sus excompañeras». Es algo que no entiende y asegura que es la primera sorprendida. Recuerda que se levantó de una reunión con el falso obispo Pablo de Rojas y le rebatió sus argumentos. «Es difícil saber lo que buscan, es un poco raro todo», añade. Este mismo miércoles el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, deseaba que esta hermana clarisa regrese a Belorado y que las más mayores reciban atención católica.
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También reconoce que no le ha gustado ver en la televisión y medios de comunicación las noticias porque le da «pena» haber llegado a esta situación. «Me da lástima porque hemos estado viviendo una vida de comunión, al menos exteriormente, de fraternidad y, de repente, que salga todo esto...», explica.
El conflicto judicial
Sor Amparo ha acompañado este miércoles 7 de mayo al comisario pontificio, Mario Iceta, y a sor Carmen, la representante legal de las clarisas de la Federación Nuestra Señora de Aránzazu a la vista oral por la denuncia de las monjas contra Iceta. Ninguna de las dos clarisas ha sido llamada a declarar.
Las clarisas también han hablado de las actas de Derio, uno de los puntos fundamentales del conflicto. La comunidad de clarisas está compartida por este monasterio de Derio y el de Belorado. Las monjas cismáticas querían vender el de Derio para adquirir el de Orduña. Han asegurado que son «inexistentes» las actas del capítulo que debe decidir la venta, lo que han ratificado las clarisas.
