La Guardia Civil inmoviliza un camión que circulaba a 125 kilómetros por hora en Burgos
El vehículo llegó a circular en algún tramo a 139 kilómetros por hora, cuando el límite es de 90. También se detectan varias infracciones más, incluida la mala disposición de la carga, que convertía el vehículo en un peligro potencial
La Guardia Civil de Tráfico inmovilizó días atrás un camión articulado que fue interceptado tras comprobar que circulaba por la AP-1 a 125 kilómetros por hora, muy por encima del límite legal. Además, en la intervención, los agentes comprobaron que el vehículo había cometido múltiples infracciones, constituyendo un grave peligro para la seguridad vial.
Publicidad
La intervención comenzó cuando un radar de la Guardia Civil captó en el entorno de Miranda de Ebro a un camión que circulaba a 125 kilómetros por hora.
Ante la magnitud del exceso y la sospecha de que pudiera haberse manipulado su limitador de velocidad —un dispositivo obligatorio en este tipo de transportes—, se dio aviso inmediato al Grupo de Especialistas en Transportes del Subsector de Tráfico de Burgos, que llevó a cabo una minuciosa inspección tanto de la cabina del conductor como del remolque que transportaba.
Noticias relacionadas
Como resultado, los agentes intervinientes pudieron conocer que no era la primera vez que el camión circulaba a una velocidad imprudente. El análisis de los datos contenidos en el tacógrafo arrojó excesos reiterados, entre ellos un tramo constante de seis minutos a 139 kilómetros por hora, lo que supone una marca desorbitada para un vehículo de estas características.
Paralelamente, se descubrió que la carga estaba mal estibada, lo que, a esas velocidades, multiplicaba el riesgo de accidente: un simple desplazamiento de la mercancía habría alterado el centro de gravedad del vehículo, comprometiendo por completo su estabilidad y capacidad de maniobra en curvas o frenadas.
A ello se sumaban otras irregularidades: un limitador de velocidad que no funcionaba correctamente, jornadas de conducción que excedían lo permitido por la normativa y maniobras antirreglamentarias durante la circulación, como adelantar por el tercer carril de la autopista, reservado únicamente a vehículos ligeros.
Publicidad
La combinación de todos estos factores convertía al transporte, de unas 40 toneladas, en un peligro rodante para todos los usuarios de la vía. De haberse producido una retención —frecuente en este tramo—, la elevada velocidad y el peso del vehículo habrían hecho imposible detenerlo en condiciones seguras, con consecuencias potencialmente catastróficas.
Por ello, como resultado de las actuaciones policiales realizadas, el vehículo fue inmovilizado, impidiendo así que continuara su negligente marcha y asegurando el bienestar de todos los usuarios de la vía. A su vez, se han confeccionado varios boletines de denuncia por todas las infracciones observadas, que ya han sido remitidas a la autoridad competente para su valoración y, en su caso, posterior sanción.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión