El paraje de Burgos donde buscan restos de una antigua ciudad celtíbera que precedió a Clunia
Se trata del asentamiento denominado Klounioq, ubicado en un paraje entre Quintanarraya e Hinojar del Rey y utilizado hasta el 54 a.C.
El pasado de la provincia de Burgos se esconde bajo nuestros pies. En Atapuerca, por ejemplo, el de la raza humana. En Salas de los Infantes, el de animales tan lejanos en el tiempo como los dinosaurios, y, en otros parajes como Clunia o Klounioq, ciudades romanas o celtíberas. En esta última, las investigaciones se realizan con georradar y descubren poco a poco su pasado.
Klounioq se encuentra sobre los cerros conocidos como Los Castrillos, entre los pueblos de Quintanarraya e Hinojar del Rey. Actualmente es una tierra de labranza; sin embargo, hace tres milenios era una ciudad fortificada. El «confín de la Celtiberia» se le ha denominado.
Esta urbe celtíbera llegó a ser un importante enclave estratégico al ser una población divisoria de las etnias arévaca y vaccea. Desde hace años, los arqueólogos tienen evidencias de su existencia. Además, consideran que el asentamiento celtíbero fue «una gran ciudad» que podría ocupar unas «80 hectáreas».
Klounioq, la ciudad germen de Clunia
Se cree que Klounioq comenzó a ser poblada hace tres milenios y, en ella, se llegó a emitir una moneda propia. Eran denarios de plata, con el texto 'Klounioqum', del que se deduce el nombre de la ciudad. Klounioq se enfrentó al ejército romano en dos asedios en el siglo I a.C. Un siglo más tarde, la Clunia romana ya era un hecho a unos pocos kilómetros de la celtíbera. Sin embargo, se desconoce cómo y cuándo se trasladó la aristocracia de Klounioq a Clunia.
En esta ocasión, el equipo de investigación ha trabajado en septiembre con un georradar sobre una superficie de 6.500 metros cuadrados (0,65 hectáreas). Sin embargo, como señala Hugo de Klounioq, Clunia Celtíbera, «se han detectado muchas anomalías en el subsuelo». Por tanto, los hallazgos son prometedores respecto a los secretos que entierra esta antigua ciudad situada en la provincia de Burgos.
Investigación con un georradar
Para esta nueva etapa de prospección, los arqueólogos de Klunioq se centraron en la zona baja de la oppidum. Esta palabra, de origen latino, se refiere a una ciudad celta, marcada por fuertes o fortificaciones y asentada en colinas o lugares elevados.
Con el fin de encontrar pruebas que detallen más sobre esta antigua urbe se utilizó un georradar, una técnica no invasiva para el terreno de cultivo que se asienta sobre la ciudad celtíbera. Mediante este aparato, facilitado por el CAI de la Universidad Complutense de Madrid, se 'peinó' una zona de 6.500 metros cuadrados.
Este aparato cuenta con una antena emisora y receptora que envía pulsos de energía electromagéntica al subsuelo. Los pulsos chocan contra los objetos subterráneos y, dependiendo de su intensidad y duración, se van dibujando las diferentes estructuras de edificios antiguos, cables o tuberías, por ejemplo.
En Klounioq, los arqueólogos recopilaron imágenes creadas por el georradar, que se producen en 2D, para analizarlas. «Necesitaremos uno o dos meses para estudiar, interpretar los datos y ponerlos en contexto», explican desde Klounioq. Sin embargo, están seguros de que la investigación proporcionará «datos valiosos» que confirmen estructuras arquitectónicas y guíen las futuras prospecciones.
Un yacimiento expoliado
Las investigaciones de la ciudad celtíbera de Klounioq comenzaron a principios del siglo XX. Sin embargo, según el colectivo de Clunia Celtíbera, la urbe ha sido «poco atendida» desde entonces. Además, ha sufrido expolios desde su descubrimiento.
Durante la prospección de septiembre, los arqueólogos observaron que había «indicios de expolio». Ante lo ocurrido, comunicaron los hechos al Seprona para denunciarlo. Lamentan que los expolios a Klounioq han ocurrido «en más ocasiones». Además, añaden que «destruyen de forma irreversible el conocimiento y la historia» del yacimiento celtíbero de la provincia de Burgos.
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Esta investigación no da por concluidos los trabajos en Klounioq. Sin embargo, ahora toca la estudiar los resultados obtenidos para poder recomponer cómo era esa ciudad celtíbera. De esta forma, recuperar la urbe que, posiblemente, fuera el germen de Clunia a pocos kilómetros de esta ciudad romana, ambas en la provincia de Burgos.