Los vecinos de una urbanización fantasma de Burgos: «Esto es un peligro, desde el principio fue una chapuza»
Un proyecto de 48 viviendas que nunca se consolidó, marcado por incendios, vandalismo y abandono, mientras en internet aún se publicita como un negocio rentable
A tan solo unos pocos kilómetros de Burgos, en Cardeñadijo, se levanta una urbanización que nunca llegó a ver cumplido el sueño para el que fue concebida. Lo que comenzó en 2002 como un proyecto residencial de entre 40 y 50 viviendas es hoy un conjunto de casas en ruinas, una de ellas ocupada de manera irregular y rodeadas de basura. Dos décadas después, los vecinos conviven con una herida urbanística que simboliza los excesos de la burbuja inmobiliaria.
En lo alto del municipio burgalés se levanta la edificación, un proyecto que ahora gestiona la Sareb. Nació con la intención de convertirse en una nueva zona residencial para familias y parejas, pero desde el inicio, según relatan los vecinos, estuvo marcado por el despropósito. «Las casas están enteras, con garajes y todo, pero se construyeron sin estudio geotécnico ni habitabilidad. Desde el principio aquello fue una chapuza», resume un vecino que recuerda cómo los primeros compradores fueron víctimas de un episodio trágico, una de las viviendas recién estrenadas sufrió un incendio en el que murieron sus propietarios, un suceso que terminó de ahuyentar a quienes habían apostado por la compra de estas viviendas.
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Viviendas en ruinas y varias de ella calcinadas
Con el paso de los años se han convertido las casas en un escenario de abandono. El terreno en pendiente y la falta de mantenimiento han provocado desprendimientos y grietas, tanto es así que los vecinos que viven debajo de estas edificaciones han estado durante todo este tiempo manteniendo las estructuras para no sufrir el derrumbe en sus casas.
Pero esto no es lo único, algunas viviendas han ardido en incendios y en la actualidad, una de ellas ha sido ocupada. «Arriba vive una familias sin luz ni agua. Se alumbran con linternas de pilas y suben garrafas para ducharse. Hay niños pequeños en esas condiciones», lamenta una residente.
Otros inmuebles se han llegado a utilizar como improvisados talleres mecánicos o lugares de reunión juvenil: «Han cogido la luz de un cuadro de Iberdrola y montado un garito», denuncian los vecinos.
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A la degradación se suma la acumulación de basura: bolsas con residuos domésticos, muebles abandonados y hasta restos de botes de pintura. «¿Quién sube aquí a tirar basura si en el pueblo hay contenedores? Es un disparate», comenta indignado otro vecino.
Una carga para el pueblo
Aunque parte de la urbanización inferior sí está habitada y cuidada gracias a los esfuerzos de los vecinos para proteger las viviendas del derrumbe, la zona alta se ha convertido en un foco de inseguridad y desconfianza. Los residentes de Cardeñadijo relatan incendios «hasta cinco en los últimos años», ocupaciones encubiertas y fiestas nocturnas.
@burgosconecta En Cardeñadijo, a pocos kilómetros de Burgos, una urbanización fantasma 👻 se alza como un recordatorio de la burbuja inmobiliaria. Lo que prometía ser un hogar para familias, hoy son casas en ruinas, ocupaciones y montañas de basura. Los vecinos viven con el miedo al derrumbe y los incendios 🔥. ℹ️ En el enlace de la biografía puedes ampliar la información. ¿Crees que se debería demoler? ¿O intentar recuperar este espacio? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios! 👇 #Burgos #Cardeñadijo #Urbanismo #BurbujaInmobiliaria #Abandono 🎥✍️ @Natalia ♬ sonido original - BURGOSconecta
«Esto es un polvorín. Si hay un incendio fuerte, todo se viene abajo por la ladera», advierte un vecino, que incluso evita que sus hijos jueguen por la zona. Además del riesgo de incendios, la acumulación de basura, neumáticos y otros materiales tóxicos no solo afecta las infraestructuras de las viviendas, sino que también representa un peligro para la salud de todo el pueblo.
El coste del abandono
Recuperar las viviendas es prácticamente inviable y derribarlas costaría millones. «Derribar cuesta casi tanto como construir. Cada neumático que aparece son cinco euros de reciclaje, imagínese lo que puede costar limpiar todo esto», señalan los residentes.
A pesar del abandono, los portales inmobiliarios todavía presentan la urbanización como una oportunidad de inversión. Según estas plataformas se trata de un proyecto de 48 viviendas unifamiliares adosadas con garaje y pequeño jardín, distribuidas en las calles Mateo Cerezo, Marceliano Santamaría y Vela Zaneti, a tan solo seis kilómetros de Burgos.
La realidad, sin embargo, es mucho más compleja: mientras las viviendas de Mateo Cerezo permanecen relativamente conservadas, las de Marceliano Santamaría y Vela Zaneti han sufrido un gran deterioro, vandalismo e incendios, y en algunos casos están prácticamente inutilizables. Los anuncios destacan características constructivas estándar y la posibilidad de obtener rentabilidad al culminar la obra, pero omiten las condiciones de inseguridad y deterioro que enfrentan quienes viven cerca y conviven con la urbanización fantasma.
Lo más llamativo de estos anuncios son los precios, que oscilan entre 1,9 y 2,5 millones de euros, la promoción refleja la contradicción entre el potencial económico del proyecto y la realidad de abandono que marca la vida en Cardeñadijo.