Las fórmulas que ayudan a tratar las manchas en la cara: «Con un buen tratamiento se pueden controlar y disminuir»

Las manchas en la piel, especialmente en el rostro, son el quebradero de cabeza de muchas personas sobre todo en verano. Alberto León, experto en dermocosmética, explica que hay diferentes tipos de pigmentación y que la cosmética puede ayudar a prevenir y a atenuarla aunque si se trata de un problema persistente o se trata de manchas más profundas, será necesario acudir a un médico especialista.

Primero, vamos a ver qué tipos de manchas son las más frecuentes en la piel del rostro:

•Hiperpigmentaciones postinflamatorias (HPI): son las manchas que aparecen después de un proceso inflamatorio o una lesión en la piel. Por ejemplo el acné, quemaduras o irritaciones.

•Léntigos: son manchas planas, marrones o negras, que aparecen en las zonas expuestas al sol debido a una exposición prolongada y también al propio envejecimiento de la piel.

•Melasma (o cloasma durante el embarazo): es una patología crónica de la piel que se manfiesta en forma de paño que oscurece de forma persistente las zonas más vascularizadas del rostro, como la frente, las mejillas o la barbilla, por ejemplo. Su origen puede ser genético, hormonal, por exceso de exposición solar, etc.

•Pecas (efélides): son pequeñas manchas marrones que aparecen en la piel expuesta al sol, especialmente en personas de fototipos claros. «La cosmética puede reducir su intensidad pero es difícil eliminarlas por completo», señala León.

Es importante buscar tratamientos específicos para la despigmentación de la piel pero no basta solo con los ingredientes adecuados, sino que es muy importante aplicarlos en la concentración o cantidad adecuadas porque, según León, «esto determinará la eficacia del tratamiento».

•Inhibidores de la formación de melanina y su transferencia: estos son ácido tranexámico, retinol, niacinamida, ácido azelaico, arbutina o vitamina C. También enzimas, como superóxido de dismutasa, favorecen una mejor distribución de la melanina.

•Ingredientes que aceleran la renovación: estos hacen que las manchas ya formadas vayan del interior a las capas más superficiales de la piel y que por descamación se acaben desprendiendo. Para ellos serán buenos los ácidos como el glicólico, la gluconolactona o el salicílico. El retinol también es recomendable por su acción renovadora.

•El protector solar: es indispensable para evitar la interacción de la radiación solar con la piel y disminuir la aparición de manchas.

Pero ojo, León es muy claro al respecto: «Con una pauta correcta se puede conseguir controlar la aparición de manchas y su disminución pero a veces la cosmética tiene sus limitaciones». Por eso recomienda que ante manchas profundas o persistentes se acuda a «profesionales médicos».

Temas

• Belleza
• sol