El abogado de las cismáticas de Belorado recusa a la jueza por un «prejucio» contra las exmonjas
El letrado Florentino Aláez declara que la magistrada tiene un «conocimiento extraprocesal y extrajudicial de los hechos», lo que les lleva a considerar que tiene un prejuicio que considera que la inhabilita
Los abogados de las exclarisas que siguen encastilladas en el Monasterio de Santa María Bretonera de Belorado quieren alargar el procedimiento de desahucio lo más posible y dilatar la fecha de celebración. En las próximas horas la procuradora que los asiste va a presentar en la Audiencia Provincial «dos escritos de recusación» en los dos procesos civiles abiertos, uno de ellos el de desahucio que está fijado para el próximo martes.
El abogado Florentino Aláez, entiende que la jueza está instruyendo «diligencias penales en otras dos causas», como son la venta del oro y la celebrada hoy de acusación contra el comisario pontificio los supuestos delitos de coacciones, administración desleal y revelación de secretos; así lo ha expresado al término de las declaraciones de las hermanas que su procuradora llevará a la Audiencia.
Aláez ha explicado que la jueza «no puede instruir y al mismo tiempo fallar» en otro proceso que trata sobre los mismos efectos. La defensa se ha decidido a presentar estos escritos porque cree que en el interrogatorio de estos días ha visto un «prejuicio» de la jueza por conocer varias causas penales anteriores, sobre todo en el desarrollo del interrogatorio a la exabadesa, Laura García de Viedma y a la denunciante Susana Mateo; una tendencia que «puede perjudicar» a sus clientas.
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Aláez ha recordado que las cismáticas de la Bretonera «siguen poseyendo el patrimonio tanto mobiliario como inmobiliario» que dice les pertenece y el arzobispo de Burgos «control sus cuentas bancarias que de las que tomó posesión en el día 5 de junio del año pasado».
En este maremágnum de denuncias queda varios pleitos pendientes y procesos penales abiertos. Sin embargo, como aún se ha celebrado juicio alguno no existe tampoco «pronunciamiento judicial alguno de fondo», acerca de lo que reclaman. Eso sí, pese a todo las propias monjas cismáticas de Belorado aseguraban hace pocos días que confiaban a la justicia divina su suerte en los procesos judiciales, que no son pocos.
En estos momentos hay varias causas civiles y penales abiertas; la más antigua del mes de julio de 2024 cuando las ex clarisas presentaron denuncia en el Juzgado de Burgos contra la decisión del nombramiento de Iceta; la segunda la de la venta del oro por parte de Laura García de Viedma; otra, la que este miércoles se ha visto contra el comisario pontificio; una más, la interpuesta el año pasado -y anterior al cisma- por las clarisas de Vitoria por la venta de propiedades; y dos más, agrupadas en una en los Juzgados de Madrid por la no inscripción, en los registros de Interior y de Justicia, de la asociación civil derivada de una orden religiosa.
A la vista de la cantidad de procesos abiertos, las exclarisas han contratado a los servicios de un bufete de abogados más, Oriola Navarro de Barcelona. En el acto celebrado este miércoles en Briviesca, el comisario pontificio solo ha respondido a las preguntas de la jueza y de su defensa; como investigado, tiene el derecho de no responder a las preguntas de la acusación; las exclarisas, en su condición de testigos, sí han tenido que responder, como ha explicado el abogado Enrique García de Viedma. El letrado ha asegurado, al término de la vista, que las ex monjas se han ratificado en su denuncia y han dado las aclaraciones que se les han pedido.
