Decretan libertad provisional para las dos monjas cismáticas de Belorado detenidas
Las mujeres de la comunidad de Belorado han declarado durante casi dos horas en Briviesca y han defendido que su inocencia
Las dos monjas cismáticas de Belorado detenidas por la Guardia Civil la tarde este jueves, la exabadesa Laura García de Viedma -sor Isabel de la Trinidad en la vida monástica- y Susana Varo, -sor Paloma siendo era clarisa- ha salido en libertad provisional tras declarar ante la jueza del Tribunal de Instancia de Briviesca.
La magistrada de la capital de la Bureba decretaba esta medida después de una declaración de casi dos horas. Así, sobre las 15.00 salían caminando ambas, acompañadas del abogado Enrique García de Viedma. Lo hacían sonrientes, declarando ante los medios que la experiencia de pasar por el calabozo «impresiona».
Las dos cismáticas fueron detenidas, la primera en Belorado y la segunda en Orduña, en la tarde de ayer en el marco de una investigación por la presunta apropiación indebida de bienes catalogados como patrimonio histórico y pertenecientes al propio convento.
García de Viedma, presente en el interrogatorio ha asegurado que de momento no hay «ninguna medida cautelar» más allá de la normal, de que estén a disposición del juzgado cuando se las llamen. Ellas han declarado que «no han hecho absolutamente nada punible». El auto judicial se refiere a unos hechos ocurridos, las ventas de bienes, «en el año de 2023».
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Los delitos que se les imputan es el de apropiación de bienes patrimoniales o de patrimonio artístico e histórico. La defensa alberga «muchas dudas de que realmente fuese procedente» como la detención, que fue «totalmente improcedente»
Preguntado por qué pasos se han de dar a partir de ahora, García de Viedma se mostró cauto y aseguro que de momento mirarán «la posibilidad» de ver si tienen «algo que impugnar respecto de lo que se ha hecho hasta ahora».
Las monjas mayores
La Guardia Civil apareció en Orduña alrededor de las 19.00 horas del jueves con la intención de hacer «un registro buscando algunas obras de arte» que podrían haberse trasladado desde Belorado hasta el cenobio vizcaíno. La Benemérita solicitó en la mañana de ayer la autorización para acudir a Orduña y recibió la autorización del Juzgado.
El auto que llevaba la Guardia Civil era «de entrada y registro para el arte, sin más». Las cismáticas les informaron a los agentes de la Guardia Civil que allí había «cinco hermanas mayores» y que fueran «delicados a la hora de realizar los trabajos» para los que estaban encomendados.
García de Viedma ha subrayado que en algún momento llegó otra diligencia, entre las 20.00 horas y las 21.00 horas. Y una llamada a los agentes en la que les comunican que «van a aprovechar la situación para intentar ejecutar la medida de traslado de las monjas mayores».
El letrado indica que esa medida constituye «una irregularidad procesal, ya que una jueza como la de Briviesca no puede llevar a cabo una orden de este tipo», debido a que la ejecuta dentro de un juzgado que «no es de su jurisdicción, lo que constituye una irregularidad procesal». En cualquier caso las clarisas mayores no pudieron ser trasladadas.
En estos casos tiene que dictar esa norma, el juzgado de la localidad de residencia de esas personas. El letrado ha asegurado que desde el día 8 de agosto ha pedido «la nulidad de todas las actuaciones» relacionadas con el traslado de las mayores y con la suspensión de la ejecución de esa medida. Sin embargo, el juzgado de Briviesca «no ha movido ni un papel», ha lamentado García de Viedma.
